Por Jorge Mego:
Caminando por las veredas de la
ciudad y mirando los carteles de publicidad veo una gigantesca foto de Ricky
Martín. El afiche anuncia su presentación este jueves 27 en la Explanada del
Monumental. La presentación del cantante-tras largos catorce años en el Perú-se
encuentra enmarcada no sólo por el deseo de presenciar el show, sino al ser
humano.
Enrique Martín Morales-más
conocido como Ricky Martin- nació en San Juan de Puerto Rico un 24 de diciembre
de 1971. El portorriqueño, ganador de diferentes premios musicales, nos muestra
una nueva careta de su imagen: su lado humano.
Sus múltiples laborales sociales han fortalecido su imagen filantrópica.
Tras el anuncio de su homosexualidad-el 29 de marzo del 2010-Ricky Martin ha
declarado al mundo: el derecho a ser aceptado no como una imagen publicitaria
ni estrella de música, sino como persona.
El cantante ya no tiene más
secretos ni miedos. Se expresa al mundo de la forma más sincera y natural que
puede: su música y estilo de vida. Sin miedo a las cámaras o a los paparazzi,
el padre de dos hijos gemelos-Valentino y Mateo- ya no huye de preguntas que
intentan ingresar en su vida privada. Martin, ahora por el contrario, las
encara con confianza y honestidad. La tolerancia y el respeto de la gente han
logrado su fuerza y vitalidad.
Pero no todas las personas aceptan
su “nuevo yo”. Desde el anuncio sobre su homosexualidad, el embajador de la ONU
ha recibido ataques por parte de la iglesia.El cardenal puertorriqueño Luis Aponte
Martínez ha pedido al cantante que promueva los "valores
tradicionales y no solo el sexo". Nos preguntamos
si un anuncio de homosexualidad puede condenar al hombre.
Martin, creador del proyecto PeopleForChildren, lucha contra el
tráfico y la explotación sexual infantil. Innumerables-así
como sus diversas invitaciones a este tipo de eventos-son los premios que ha
recibido por esta clase de ayuda social. Nombrarlos sería una aburrida
aglomeración de trofeos de la cual ni el mismo puertorriqueño se jacta. Dejemos
a la persona disfrutar de su vida, de sus hijos y de su labor filantrópica.
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